Micropropagación In Vitro de Maguey, ¿bueno o malo?
Por: Francisco Salinas
En los últimos años se ha escuchado mucho acerca de la escasez de plantas de maguey, lo cual generará costos de producción más elevados y por consiguiente precios cada vez menos accesibles del mezcal.
En el caso del Maguey Espadín, con el cual se produce aproximadamente el 80% del mezcal, se han tomado medidas para la disponibilidad de planta en los próximos años. Esto sin considerar una demanda repentina de planta de la industria tequilera o de inulina, como se ha dado en diversas ocasiones, o pérdidas en cultivos debido a plagas, enfermedades, etc.
Las variedades como Tobalá, Mexicano, Barril, Tepeztate, Coyote, Arroqueño, Jabalí, Sierrudo, etc., a partir de los cuales se producen mezcales generalmente más exclusivos y con un mayor misticismo y sentido artesanal, han tomado recientemente fuerza, ya que al detonar a un ritmo exponencial en los últimos años el mercado del mezcal, cada vez más consumidores han descubierto esta gran variedad de sabores y aromas, demandando a un ritmo acelerado el consumo de estas variedades, en su mayoría silvestres.
Esto ha ocasionado que sea cada vez más complicado y costoso obtener ejemplares de dichas variedades, incluso, se ha alertado sobre el peligro de extinción de algunas de ellas.
En el caso del Tepeztate, que requiere más de 20 años de maduración para el aprovechamiento de sus azúcares y entre 25 y 30 años para la producción de semilla, la cual también está limitada debido a su baja tasa de germinación, el aprovechamiento de esta variedad para producción de mezcal al ritmo demandado se vuelve poco sustentable considerando su propagación por métodos tradicionales.
Como en el caso del Tepeztate, en las demás variedades las tasas de multiplicación vegetativa tradicional son muy bajas y los tiempos de espera para la producción de semilla son, si bien no tan prolongados como el Tepeztate, sí demasiado prolongados para los requerimientos del mercado.
Es por todo esto y más, que algunos productores se han interesado en tecnologías como la micropropagación vegetal por cultivo de tejidos in vitro, un método que promete producciones exponenciales de planta independientemente de las condiciones climáticas, estacionalidad, o cualquier otro factor externo.
Sin embargo, la cultura del mezcal es regida por tradiciones ancestrales que, entre otras cualidades, la vuelven una bebida sumamente interesante, pero que también en ocasiones ven mal o generan ciertas dudas acerca de esta tecnología. Por tal motivo, a un servidor le parece de gran importancia responder algunas de las dudas comunes acerca de la micropropagación in vitro de maguey.
1. ¿Una planta micropropagada es transgénica?
No. La micropropagación vegetal como tal, es un sistema de propagación asexual, a partir de un segmento de una planta madre, que da como resultado la propagación masiva de plantas genéticamente idénticas, denominadas clones. Únicamente aprovecha secciones de una planta inicial en donde se concentra una gran cantidad de células para su regeneración en plantas nuevas. Es decir, cierta parte de la planta con capacidad de regeneración es seccionada en varios pedazos pequeños, a partir de los cuales se forman varias plantas nuevas idénticas a la planta madre. La planta en ningún momento es modificada genéticamente.
2. Una planta micropropagada no es resistente a plagas o enfermedades.
Falso. La planta micropropagada, si es tratada adecuadamente en su etapa inicial y pasa por una pre-adaptación correcta, tendrá exactamente las mismas características que la planta madre, incluida la resistencia a plagas y enfermedades..
3. ¿Una planta micropropagada produce más o menos azúcares?
Debido a que es una réplica idéntica de la planta madre, bajo las mismas condiciones de cultivo producirá la misma cantidad de azúcares. El proceso de micropropagación in vitro solo acelera la reproducción y multiplicación de las plantas produciendo copias idénticas a la planta madre. Por tal motivo, la cantidad de azucares que se producen en la planta podrán variar por las condiciones en donde esté sembrada y por el tiempo de maduración en ese ambiente, pero no por el método de propagación…
4. Las plantas micropropagadas no producen hijuelos.
Falso. Normalmente una planta micropropagada es precoz debido al estímulo de los tratamientos in vitro y generalmente la producción de hijuelos comienza antes y en una mayor cantidad que una planta propagada de manera tradicional.
5. ¿Tendré problemas con el CRM si mis plantas no provienen de semilla o hijuelos en campo?
No. La propagación de magueyes para hacer mezcal es un tema que NO SE ESPECIFICA EN LA NOM-070, por lo que no está sancionado el método de micropropagación.
6. ¿Se acelera la maduración?
Muy poco. Para el caso de un cultivo a largo plazo como el maguey, no debe considerarse una reducción en el tiempo de maduración.
7. He escuchado que existe una erosión genética con la micropropagación.
La erosión genética puede presentarse después de un gran número de ciclos de micropropagación, es decir, que una misma planta sea clonada un gran número de veces, es por eso que debe renovarse el stock in vitro mediante una selección periódica de plantas en campo, además de que esto ayudará a una mejora continua del cultivo.
8. ¿Qué pasa con la variabilidad genética?
La técnica de cultivo de tejidos vegetales in vitro, o de micropropagación vegetal, cuando se lleva a cabo responsablemente no interfiere con la variabilidad genética, de hecho puede ser aplicada para la conservación y rescate de variedades en peligro de extinción. Sin embargo, si se lleva a cabo indiscriminadamente distribuyendo el mismo material genético a todas las regiones, puede ocasionar daños en la diversidad. Es muy importante mantener cada clona (planta micropropagada a partir de una planta madre específica) en la región de donde proviene.
Es muy importante aclarar que una planta micropropagada no es una planta “mágica” que incrementará la productividad y será resistente a cualquier plaga o enfermedad. Son plantas iguales a las propagadas de manera tradicional con la ventaja de una capacidad de propagación exponencial y con la característica de ser idénticas a las plantas de donde se obtuvieron, por lo que con una buena selección en campo de manera periódica, es posible incrementar productividad y resistencia a un ritmo más rápido que de manera tradicional, además de ser un apoyo importante para la sustentabilidad en la industria mezcalera.
Francisco G. Salinas Dingler
Director en Agronegsus, S.A. de C.V.
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