Agaves, mezcales y medioambiente
La economía y la ecología provienen de la misma raíz etimológica, Oikos, palabra griega que significa “casa”. En el debate ambiental actual, ambos términos se presentan como antagónicos. Ignorándose que el origen de la discusión sobre el medio ambiente es la perspectiva económica o el análisis sobre los límites del crecimiento, debido a la escasez de recursos e insumos para la producción. Esto significa que, la modificación del patrón actual de las actividades económicas es fundamentales para solucionar la crisis ambiental actual.
La demanda del maguey
La red de valor maguey- mezcal, es una de las actividades económicas y culturales emblemáticas de sitios como el estado de Oaxaca (productor de más del 90% del volumen vendido) dotando de prestigio e ingresos a las comunidades y productores de plantas de agaves y de este líquido. No obstante, la aparición del mezcal en la escena internacional de las bebidas destiladas, debe considerarse de forma especial dadas las características peculiares de los recursos naturales usados para su producción, porque a diferencia de otras bebidas basadas en cultivos anuales como el ron de caña; la tasa de renovación natural de los agaves va de los siete años para el caso del maguey Espadín, hasta más de dos décadas en las especies silvestres. Por lo tanto, la demanda de plantas listas para producción, induce problemas ambientales como la conversión de ecosistemas naturales como selvas bajas caducifolias, en plantaciones de maguey Espadín (monocultivo) afectando a las funciones y servicios ecosistémicos que la naturaleza provee, como el equilibrio ambiental y la consecuente reducción de beneficios que las personas reciben del entorno: provisión de materiales o la regulación ante fenómenos naturales.
San Luis del Río, Tlacolula de Matamoros, Oaxaca, México, octubre 2021 |Fotografía: Adriana Chávez
Contaminación de suelo, agua y aire
Otros impactos, corresponden a la contaminación de suelo, agua y aire por el uso de insumos químicos como los herbicidas o plaguicidas. A esto se suma la elevada tasa de extracción de ejemplares de agaves silvestres, con la consecuente reducción de poblaciones y erosión genética comprometiendo el futuro de dichas especies y por ende, de la producción misma de mezcales como el Cuish o el Jabalí. A eso se suma la demanda de agua y leña para los procesos de cocción, fermentación y destilación. Respecto a los residuos, la producción de mezcal es un precursor de la contaminación de suelos y agua, con vinazas que, debido a su alto grado de acidez con que cuentan, eliminan la capacidad de los suelos para mantener microorganismos útiles en el proceso de nutrición o limitan la capacidad de las plantas para asimilar nutrientes, matando literalmente la vida de este elemento. Con el agua, cuando se combinan los escurrimientos naturales o cuerpos de agua subterráneos con restos de agroquímicos o las vinazas, el pH ácido de estos líquidos, limita la capacidad de sobrevivencia de especies acuáticas, entre otras afectaciones.
Con relación a la atmósfera, la quema de leña durante los procesos de cocción y destilación, emiten dióxido de Carbono, cuyo impacto podría asimilarse por el entorno si en la comunidad existen pocos palenques. A diferencia de aquellas regiones productoras, en donde se presentan impactos acumulativos originados por la suma de emisiones de varios palenques. El metano producto de la descomposición de pencas de agave, un gas de efecto invernadero cuya capacidad calorífica es veinte veces mayor a la del Dióxido de Carbono. Finalmente, la mortandad de fauna y suelo en contacto con los restos de los insumos agrícolas industriales como urea, plaguicidas o herbicidas. Estos daños se presentan en diversos grados de intensidad y distribución, dependiendo de factores como ubicación, tamaño de la planta, existencia de medidas de prevención y reducción de tales afectaciones, siendo mayores en aquellas zonas donde se concentra un elevado número de palenques o en aquellos sitios ambientalmente sensibles, como las cuencas altas o zonas de alta diversidad biológica o endemismos (especies exclusivas de un sitio).
Foto: agave experience
Consecuencias
De continuar estas tendencias, los impactos ambientales de la producción agave- mezcal, serán más visibles en el medio rural, en detrimento de la calidad de vida de los habitantes de las comunidades agaveras y/o mezcaleras, enfrentándose a la escasez de agua para uso agrícola, humano e industrial o vean reducido el volumen de satisfactores como la leña y otros materiales que proveen los ecosistemas, incrementen su vulnerabilidad ante fenómenos como deslaves o derrumbes, aunado a la reducción de áreas para la producción de agaves, a través de siembra o de la disminución drástica de las poblaciones de especies silvestres utilizadas para la producción en detrimento de esta industria.
Esta preocupación es compartida por productores, comercializadores y consumidores, quienes exploran ideas y soluciones para atender los aspectos ambientales del mezcal que producen o consumen. Desafortunadamente, son pocos comparados con la cantidad de empresas y marcas mezcaleras que existen en el país. Entre las soluciones planteadas se encuentran: la creación de certificaciones ambientales, valor agregado a los mezcales ambientalmente ecológicos, uso diversificado de especies y paisajes agaveros, como el turismo o los sistemas agroforestales, bioeconomía sustentable, trazabilidad del producto, para conocer las características de sus procesos de elaboración, el análisis de la capacidad de carga de las regiones mezcaleras para establecer límites a las actividades productivas, consumo responsable, ecotecnologías, entre otras.
En este sentido, no se pretende promover esquemas que satanicen o prohíban a la producción del agave y el mezcal; sino de iniciar y fortalecer la reflexión, para establecer medidas que prevengan catástrofes ambientales, económicas y sociales, derivadas de los impactos negativos de la industria del maguey -mezcal. Algunos cuestionamientos iniciales son: ¿ Está haciendo su marca de mezcal o palenque algo para reducir estos impactos? ¿cómo se asegura que tus hábitos de consumo no están afectando a la naturaleza y/o a las comunidades directamente dependientes de ella?
Feliz Día Mundial del Medio Ambiente.
Muy buen articulo. Desgraciadamente el numero de marcas nuevas de mezcal va en aumento cada a;o donde en la mayoria de estas, no se tiene y no se busca tener un conocimiento, consciencia ni asimilacion de todos estos detalles y la afectacion profunda que tiene en el medio ambiente. Espero que se siga concientizando al consumidor para que el exito del mezcal no sea su condena.