Un mezcal por Eréndira en su cumpleaños
Por: Luis Nogales
Hoy temprano salí para Miahuatlán, las dos horas de camino que se hacen de la Ciudad de Oaxaca a este municipio se me fueron como agua, disfrutando del paisaje árido y donde sobresalían Agaves Karwinskie, ya algunos quiotando. En el trayecto estuve platicando con mi acompañante, un contador que se enteró que Juan, el productor de mezcal amigo de un amigo, no quería vender su mezcal, y que tenía más de 1, 500 litros almacenados con el sello del Consejo Regulador del Mezcal (CRM). Es decir, ése mezcal estaba certificado, pero pertenecía a una marca con la que supuestamente trabajaba – aunque dicha marca no se había ido a parar desde hacía dos años a su palenque, y la cual todavía no le había pagado esos 1, 500 litros.
El contador me había contactado hacía unas semanas y me pidió que le acompañara porque no entendía por qué el productor no podía vender el mezcal que había tenido almacenado durante dos años, si la marca anterior tenía dos años de no aparecer en su palenque y tampoco le había pagado dicha producción.
Así que llegamos al palenque de Don Juan. Al entrar nos recibió la canción del payaso Cepillín cantando las mañanitas, con un volumen bastante alto. Era el cumpleaños de Eréndira, una chica de 16 años, a quien Don Juan, su papá, lo único que pudo regalarle era el detalle de las mañanitas para despertar. Nos recibieron muy contentos y nos invitaron a sentarnos en su corredor y echarnos un mezcal por Eréndira en su cunpleaños– ahí, junto a la bodega donde tenía almacenado los 1,500 litros de mezcal espadín, tipo artesanal.
Al platicar con él me fui enterando que esa producción tenía almacenada dos años y que no la podía vender. Después de una hora de plática y sabiendo él que nosotros éramos una asociación civil, con más confianza le pregunté si había firmado un contrato con la marca, a lo que respondió que no. Sin embargo, Julia, su esposa que se encontraba en ese momento invitándonos unas memelitas, lo desmintió y dijo: “Claro que firmó un papel el muy… por 5 años”.
Fue entonces que le pedí a Don Juan si me permitía ver el contrato. Él accedió; efectivamente era un contrato de arrendamiento de la fábrica, para que la marca se diera de alta en el Consejo Regulador del Mezcal (CRM) como productor. Ese contrato lo pide el CRM cuando el comercializador quiere inscribirse en todos los eslabones de la cadena productiva a partir del productor de mezcal. Es decir, Don Juan López no existe para el CRM y mucho menos aparece en la base de datos de productores certificados.
El contrato era además de un contrato de arrendamiento, uno de exclusividad de producción por 5 años, donde el comercializador se comprometía a pagar $ 15,000.00 (quince mil pesos) anuales. Sí, anuales, de los cuales don Juan aún no ha recibido nada. Lo peor es que Don Juan tiene un año tratando de comunicarse con el director de la marca sin éxito. La secretaria del director de la marca en cuestión le dice que no se desespere, que sí le va a volver a comprar, que le siga guardando los 1,500 litros de mezcal.
Don Juan compartió conmigo que no quiere vender el mezcal, porque tiene mucho miedo de irse a la cárcel por vender un mezcal que según él ya no es suyo. Don Juan produce mezcal dos veces al año, el resto se dedica al campo, siendo de la venta del mezcal donde obtiene la mayor parte de sus ingresos. Ahora tiene dos años guardando 1500 litros, sin ahorros y sin dinero para poder iniciar con la producción de este año. Seguramente su hijo el más grande tenga que dejar sus estudios y regresar a Miahuatlán a apoyar a su papá; y si esta marca y Don Juan no logran arreglar esta situación, el próximo año volverán a escuchar las mañanitas en la voz de Cepillín y solo se tomarán un mezcal por Eréndira en su cumpleaños.
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Y en situaciones similares, ¿cuántos casos más habrá?
Ojalá se haya arreglado el asunto para bien del productor.
Increible, los que no indagamos sobre la procedencia y los sacrificios que pueden hacer los productores mezcaleros para vender su destilado simplemente es una bebida mas en el mercado….
Sin embargo no es de sorprender que esta sea la realidad de los campesinos en general. Aun cuando se tengan “instituciones” que aseguran hacer bien su chamba, no quedan excluidas de la corrupcion, desvirtuando toda una cadena productiva.
Lamentablemente esa “empresa” que convencio a Don Juan de firmar, aparentemente no tiene perdidas pero su incumplimiento es mas que evidente.
Es muy lamentable que se realicen estas supuestas certificaciones para obtener un permiso con bases fraudulentas.